El pasado mes de octubre decidimos embarcarnos en una pequeña aventura en el Parque Natural de Cabo de Gata. Habíamos oído hablar de la Cala de los Toros, un rincón escondido con un encanto único, y parecía el plan perfecto para disfrutar con nuestro hijo de 7 años.
La ruta es corta y sencilla, ideal para familias con niños. Aunque hay un par de tramos que podrían parecer desafiantes, mi hijo los afrontó como todo un explorador.
La caminata comienza dejando el coche en la cuneta, al margen de la carretera. Desde ahí, nos adentramos en un sendero que serpentea por el paisaje árido característico de la zona. A medida que avanzábamos, los colores del entorno comenzaron a cambiar. Del marrón terroso del camino inicial, pasamos a un pequeño bosque de pinos que nos ofreció sombra y frescura. El contraste entre el verde intenso del pinar y el cielo despejado de Cabo de Gata nos dejó maravillados.
Mi parte favorita fue el tramo final del sendero. El paisaje árido fue transformándose lentamente, hasta que nos encontramos con un pasadizo natural hecho de cañizo. Este pequeño túnel verdoso y estrecho, casi como sacado de un cuento, nos condujo directamente a la cala.
Al llegar a la Cala de los Toros, nos encontramos con un rincón de arena oscura rodeado de acantilados y vegetación. La entrada al agua tiene algunas piedras, así que recomendamos llevar calzado adecuado, pero nuestro hijo no tardó en quitarse las zapatillas para explorar las pequeñas pozas y buscar cangrejitos entre las rocas.
El agua era cristalina, y un poco más adentro el fondo se volvía arenoso, perfecto para nadar o hacer snorkel. Nos quedamos un buen rato disfrutando de la tranquilidad del lugar, lejos de las multitudes y rodeados de naturaleza.
En la vuelta, tienes dos opciones. Puedes regresar por el mismo camino, que ofrece una perspectiva diferente del paisaje y siempre tiene su encanto. Pero si te sientes con energía, puedes continuar hacia La Isleta del Moro y luego volver por el arcén de la carretera. Este tramo adicional merece mucho la pena, ya que atraviesas un bonito palmeral con las montañas de Los Frailes como telón de fondo. Es un paisaje digno de fotografiar y que añade un toque final especial a la excursión.
Una pequeña ruta de senderismo perfecta para disfrutar en familia. Así que si buscas una actividad sencilla con un bonito final, la Cala de los Toros es una visita obligada en Cabo de Gata. Solo recuerda llevar agua, algo de comida, y sobre todo, muchas ganas de disfrutar.